LA BASÍLICA

Bóveda y Cúpula

Las magníficas bóvedas que se elevan sobre la nave central fueron pintadas al óleo por Sánchez Sarabia

Representan la Asunción de la Virgen María, el nacimiento del Santo, San Juan de Dios auxiliado por la Virgen, el triunfo de la Virginidad y un coro de vírgenes que siguen al cordero.

La cúpula destaca por su altura de 52 metros y se levanta sobre el crucero de la Basílica. Se divide en tres partes: el anillo, el cuerpo de luces y cúpula

propiamente dicha. El anillo, de diez metros y medio de diámetro, descansa sobre cuatro arcos, en los que destacan las pinturas al óleo de Sánchez Sarabia sobre los cuatro evangelistas y los escudos con el emblema de la Orden. El cuerpo de luces es de orden corintio y se divide en dieciséis nichos. En la cúpula se aprecian las pinturas de los santos fundadores de las Órdenes religiosas.